Primera clasificación Atractivos en Barcelona

El Palau Nacional es uno de los edificios más espectaculares de la Plaça Espanya y fue construido para la Exposición Universal de 1912, al igual que tantos otros edificios en Montjuïc. Una creación de los arquitectos Eugenio Cendoya y Enric Catà, el Palau Nacional debía ser una estructura monumental y grandiosa, pero el dúo de profesionales logró superar todas las expectativas. El Palau Nacional fue restaurado por el arquitecto italiano Gae Aulenti y en la actualidad alberga el Museu Nacional de Arte de Catalunya (MNAC).

Un ícono religioso todavía en construcción, de inmensa importancia cultural y una estética incomparable, la Basílica de la Sagrada Familia es una verdadera maravilla. Gaudí comenzó a trabajar en este templo surrealista, que fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, en 1882. Originalmente concebida como una iglesia neogótica modesta, la basílica de la Sagrada Familia pasó a ser el edificio más famoso de Barcelona. Gaudí rompió con el estilo neogótico reinante a finales del siglo XIX y principios del XX, dándole a su obra un significado simbólico y encabezando así el movimiento modernista catalán. Los detalles minuciosos como los pilares con forma de palmera que tienen tortugas en la base, los colores vibrantes, las influencias barrocas y la variedad de materiales que van desde las cerámicas hasta las piedras convergen para crear una obra maestra de un calibre pocas veces visto.

La La obra maestra de Gaudí, la Casa Batlló es uno de los edificios residenciales más singulares de la era modernista. La fachada, completamente cubierta de mosaicos coloridos, esconde un recibidor que evoca un recinto subacuático completo con paredes como olas, tragaluces con forma de tortuga y una escalera que se asemeja a la columna vertebral de una criatura mítica. En el piso de arriba, la Planta Noble, encontrarán unos ventanales que abren al Passeig de Gràcia e inundan la sala de luz natural, y el patio al aire libre es un caleidoscopio hecho de vidrio y cerámicos. Vista desde la terraza, resulta evidente por qué se la conoce localmente como la Casa del Drac ya que las tejas hacen que el techo se asemeje al dragón de Sant Jordi. Una expresión maravillosa de la creatividad y la pericia arquitectónica, la Casa Batlló es el legado del genio psicodélico de Gaudí.

El diseño modernista del Palau de la Música Catalana es realmente impresionante. Desde el interior, elegantemente decorado, centrándose en líneas curvas en lugar de rectas, hasta el exterior, que se puede reconocer desde lejos, con sus estatuas y arcos de ladrillo rojo. Cuenta con detalles en oro y motivos florales que impresionan a los visitantes que ingresan a la sala, pero aún más impresionantes son los conciertos que se celebran aquí, con artistas increíbles de todo el mundo.

El Museo Nacional de Arte de Cataluña (Museu Nacional d'Art de Catalunya), construido en 1990, alberga la mejor colección de pintura mural románica del mundo, incluyendo algunas verdaderas joyas de la región de los Pirineos. La colección del museo incluye otras obras de arte, también, como retablos, tallas, esculturas, adornos de oro y plata, y pinturas sobre madera y objetos esmaltados. Es posible ver una selección de pinturas góticas de época de artistas de la escuela catalana de los siglos XIV y XV, junto con otras del resto de España y Europa.

El barrio residencial más antiguo de Barcelona es un laberinto de calles estrechas que albergan algunos ejemplos fantásticos de la arquitectura gótica. Fueron muchos los jóvenes diseñadores que han elegido abrir sus negocios aquí en los últimos años, compartiendo vereda con algunos restaurantes de nivel y cero pretensiones, incluidos algunos bares de tapas que se llenan de jóvenes de la ciudad prácticamente todas las noches. Además de edificios góticos, como la Catedral de Barcelona, podrán encontrar la mayor concentración de vestigios de la época romana, entre la Plaça de la Catedral y la Plaça Sant Jaume. Las antiguas murallas romanas aún demarcan el límite entre este distrito y los que lo rodean. Este barrio alegre, conocido localmente como Barri Gòtic, es uno de los más bellos de la ciudad, lo que hace que cualquier simple caminata se convierta en una exploración soñada.