A menos que estén 100% alerta, no encontrarán la puerta casi escondida que lleva a Experimental Cocktail Club. Este bar de una sola sala ofrece noches divertidas e íntimas independientemente de quién los acompañe. Como el nombre indica, el bar es famoso por sus cócteles deliciosos y por los talentosos mixólogos que los crean, así que verán que no podrán tomar solamente uno. Con DJs en vivo que marcan el ritmo, Experimental Cocktail Club se convertirá en su nuevo favorito.
El 3er Arrondissement cuenta con un lounge de cócteles muy relajado y sencillo que sin dudas estimulará los sentidos. El ambiente acogedor fue pensado para grupos pequeños. Candelaria, que se especializa en la auténtica comida mexicana, ofrece varios imperdibles como los tacos con hongos, el queso fresco, las tostadas de cactus y las de pollo, y mucho más. Los cócteles son innovadores y únicos. Llamen por teléfono o visiten el sitio web para más información.
La Compagnie des Vins Surnaturels es la creación del grupo responsable por varios de los inigualables puntos de encuentro del 6to Arrondissement de París. Ubicado en el modernísimo barrio de Marché Saint Germain, el bar de vinos es una excelente adición al entorno local. La selección de vinos cuidadosamente compilada cubre unos 300 varietales que maridan a la perfección con las bandejas de fiambres. La decoración es muy sofisticada y está compuesta por paredes azules, una iluminación romántica, una chimenea súper acogedora, detalles muy chic y tapizados más que interesantes. Una versión contemporánea del clásico establecimiento parisino, este espacio destila encanto nocturno.
Éste es el mejor club nocturno de house y techno en París. En un gran salón que parece un refugio subterráneo dedicado a la música techno, los DJs despliegan su talento con la ayuda de excelentes equipos de sonido. Laurent Garnier, Carl Cox, Jack de Marseille y Daft Punk han dejado boquiabierta a una multitud atenta. Los jueves, viernes y sábados están dedicados a los estilos techno y house. El excelente Charles Schilling se presenta una vez al mez y atrae enormes cantidades de amantes del género.
Wanderlust, un espacio animado y muy alegre, ofrece una noche memorable junto a la elite parisina y con el Sena de fondo. Bailen al ritmo de la mejor música electrónica en el patio al aire libre y deléitense con la vista espectácular de la ciudad que centellea en la oscuridad de la noche. El café y el restaurante se aseguran de que nadie pase hambre. Wanderlust es un espacio muy buscado para la celebración de eventos culturales, como exposiciones, proyecciones y talleres, así que esperen encontrarse con un hub de actividad que simplemente deben conocer cuando visiten París.
Este bar encantador ubicado en el Hôtel Meurice fue rediseñado por Philippe Starck en diciembre de 2007. El bar, que alcanza el equilibrio perfecto entre acogedor y chic, sirve más de 50 variedades de whiskeys y maltas, y más de 300 tragos que incluyen 17 creaciones originales como el cóctel Starcky y el 228. Bar 228 también ofrece un menú completo de especialidades francesas además de tapas y bocadillos.
This hip 17th arrondissement bar serves unique, specialty cocktails in a classy atmosphere. The bartenders use everything from seasonal fruit to pink champagne to floral essences to create cocktails unlike anything you can get anywhere else in Paris. The decor and atmosphere recalls 1930's New York, without losing the relaxed ambiance of Parisian cafes. L'Ambre also hosts a live piano player two nights a week, so patrons can enjoy a little music with their drinks.
Este establecimiento, conocido como Le Bare, es muy popular tanto entre parisinos como entre los huéspedes del internacionalmente famoso Four Seasons Hotel George V. Desde los ventanales podrán apreciar una vista fabulosa de la Avenida George V, una de las más importantes de París. El bar sirve café y té, cócteles (con y sin alcohol), licuados y un menú liviano de bocadillos, ensaladas y sándwiches, pero con opciones más contundentes como pato, vieiras y tartare de carne. El sitio es simplemente perfecto si buscan relajarse con una copa de su bebida favorita en mano.
Kei Kobayashi learned the principles of French cuisine in Japan. He set out for France to improve his knowledge, working in the best starred restaurants of France. In 2003, he became part of the team at Alain Ducasse’s restaurant, the Plaza Athénée, in order to master all the subtleties of French gastronomic cuisine. He opened his own establishment, Kei, in the first arrondissement of Paris. In a cozy and refined atmosphere, almost minimalist, you discover his cuisine: a subtle mixture of Japanese and French culinary cultures. The chef retains the harmony, aestheticism and delicate flavors found in Japanese tradition, while keeping the perfect balance of tastes and textures, such as in French dishes. The whole thing results in a creative and varied cuisine.
Decked in scarlet, the dining room at Les Climats is a treat for sore eyes, while the delectable food satiates the taste buds. Offering one of the most beautiful terraces to have lazy lunches, this restaurant is where one might go to enjoy fine French food and wine. Procured all the way from Burgundy, the wine tastes divine. Though each dish has its own quality and tastes delicious, the blanquette of veal served with truffles stands out. Experiment with the menu to discover your favorite.
Sola is an elegant restaurant that serves Japanese and French infusion cuisine. Carefully created by renowned chef Hiroki Yoshitake, the daily menu invites diners to a meal that is both surprising and delicious. Take your shoes off as you step inside this 17th Century building and sit on the floor at a traditional Japanese table under gorgeous vaulted ceillings. Savor the fine dishes that change daily, such as miso-lacquered foie gras. Make sure you try their traditional sake drinks.
The Ellsworth's Franco-American inspired menu, cozy décor and exceptional wine list have made it a popular haunt for English-speaking expats and locals alike. The menu is full of classic comfort foods, recreated with local ingredients and a creative twist. Each dish is beautifully-presented, a play of colors, flavors and textures for the diner to appreciate. Try their flank steak with whey mashed potato; duck meatballs with peanut and sesame; rabbit corn dogs with Dijon and sweet pea pierogies with bacon jam and basil. Their plates are small, and perfect to share over a glass of fine wine. Their wine selection includes labels from independent producers and natural and bio-dynamic boutique wines. The restaurant is a popular Sunday brunch spot; it's best to get there early or pre-book a table.