El café en el Grand Hotel era el favorito del pintor Edvard Munch y del escritor Henrik Ibsen (todavía conserva su propia mesa). Aunque no lo frecuentan más los anarquistas bebedores de ajenjo o los artistas locos, el Grand es aún un importante lugar de encuentro y sirve un delicioso sandwich de lagostino. Encontrará el bar de sandwiches, pasteles y ensaladas más grande de Noruega. El menú a la carta le ofrece una amplia selección de excelentes platos.

Tradicionalmente un lugar donde se reunen los artistas, recientemente se ha hecho popular con una cantidad de músicos, bohemios, actores y estudiantes. Lorry tiene alrededor de 200 cervezas diferentes, un buen menú noruego, y un ambiente entretenido. Hay cómodos sillones de cuero y las obras de arte en las paredes crean un ambiente elegante. Lorry está muy cerca del palacio. Los que quieren combinar una experiencia artística y culinaria, también encontrarán Kunstnernes Hus y la galería Asur muy cerca.

Situated in the affluent borough of Frogner, Kolonihagen is a restaurant that makes healthy food palatable to the more fussy eaters among us. This charming backyard eatery serves organic fare, and you can rest assured that all the ingredients are wholly natural, with no artificial additives. The menus change with the season, but what remains constant is a delicious three-course lunch menu, followed by Norwegian specialties from 4p, and finally a seven-course dinner menu. The family-friendly Sunday brunch is yet another drawing card,

Near the famous Holmenkollen ski jump, you will find Dem Fem Stuer. This exclusive and very Norwegian restaurant has an amazing view of Oslo. The service is distinguished and the menu offers Norwegian dishes with strong, classic roots. The three-course meal, 'A Taste of Norway', consists of the freshest seasonal Norwegian ingredients, and is worth trying. Jacket and tie are required for admission. The food is expensive, but it is worth every penny.