Aquí, los visitantes serán atraídos por la sensación del sudoeste, mientras pasean y exploran la rica historia y el arte de Albuquerque. En este museo se puede disfrutar de más de 400 años de religión, arte popular y cultura. Cuenta con exposiciones permanentes y temporales, sin costo alguno. Dispone de un jardín de esculturas y una tienda de regalos en el establecimiento. El aparcamiento es gratuito. El Departamento de Servicios Culturales de la Ciudad de Albuquerque mantiene este hermoso museo.
San Felipe de Neri es el corazón visual, geográfico y espiritual de la Ciudad Vieja. El edificio de estilo Pueblo original fue construido en 1793 y está incluido en el Registro Nacional de Lugares Históricos. Los distintivos góticos de madera fueron añadidos en 1861, y el rosedal recibe a los visitantes en el patio frontal de la iglesia. Al entrar al interior, se pueden ver hermosos trabajos en estaño, vigas y muros de adobe de cinco pies de espesor.
El Centro Cultural de la Cultura Pueblo pertenece y es operado por las 19 tribus Pueblo de Nuevo México. Aquí, se pueden visitar museos, galerías y tiendas de regalos, donde más de 305000 visitantes al año son testigos de la cultura, el arte y la historia de la vida de esta cultura. Los niños son bienvenidos a unirse a experiencias prácticas en el Museo Infantil. Se realizan talleres de arte y artesanías, diversos ritos indios y muchas celebraciones especiales y eventos durante todo el año. El Pueblo Harvest Cafe sirve excelentes platos de Nuevo México y otros tradicionales nativos americanos, a precios razonables.
Aquí se puede tomar una caminata histórica entre 15000 pinturas rupestres que datan de miles de años (se recomienda llevar cámara fotográfica, calzado cómodo para caminar y un sombrero). El espacio de 7100 acres contiene algunas de las exhibiciones naturales con obras de arte prehistórico más grandes del país. Los cazadores nómadas Anasazi grabaron dibujos y mensajes en las piedras de basalto negro al oeste del Rio Grande. Esta es una experiencia de aventura y educativa. Los visitantes pueden hacer una visita guiada por guardabosques, que puede durar hasta dos horas, o también pueden explorar diversos senderos por su cuenta.
Comenzaron a construir la Ruta 66 en 1926, y se terminó justo antes de la Segunda Guerra Mundial. Hoy en día existen sólo algunas partes de la carretera original, pero hay una gran tendencia a restaurar y mantener las secciones de este camino histórico. En Albuquerque, los restos de una época pasada todavía se aferran a la vida en lo que hoy es la Avenida Central. Aquí, se encuentran el Route 66 Diner, la Duran Drugstore, y el recién restaurado KiMo Theater.