La Casa Peyton Randolph es notable porque es un gran ejemplo de arquitectura colonial y es también un recordatorio de la esclavitud en Williamsburg. La casa, que se encuentra dentro del Museo Viviente Williamsburg Colonial, fue construida en 1715 pero fue renovada en varias ocasiones. En la actualidad se puede apreciar cómo se veía cuando Peyton Randolph la construyó a principios del 1700. Randolph fue el primer presidente del Congreso Continental de Philadelphia, el evento que finalmente llevó a la conformación de los Estados Unidos. Si visitan la casa, tendrán la oportunidad de recorrer los bellos pasillos y aprender más sobre los esclavos que vivían en los graneros y su vida. En algunas ocasiones, la casa abre sus puertas de noche para recorridos guiados especiales, en los cuales podrán buscar a los muchos fantasmas que, según se dice, abundan en esta gran casa roja.
Esta casa, que fue construida a mediados de la década de 1750, le perteneció a George Wythe, quien ayudó a dirigir el movimiento patriótico contra el gobierno inglés y se convirtió en el primer firmante de Virginia de la Declaración de la Independencia. Su hogar, que en la actualidad es parte del Museo Viviente Williamsburg Colonial, fue restaurada y ahora luce como seguramente lo hizo cuando George Wythe y su esposa vivían en ella. Además de ser el hogar de un gran patriota, la casa también fue el cuartel general de George Washington cuando los británicos tomaron Yorktown. Thomas Jefferson también visitó la casa e 1776 y se sumó a la lista de huéspedes célebres. En la actualidad, los visitantes tienen la posibilidad de explorar este bellísimo edificio de ladrillos e imaginar que están parados en el mismo sitio que en el pasado lo hiciera George Washington.
La antigua capital de la Virginia Colonial, Williamsburg Colonial fue restaurada y convertida en un museo viviente en el que los visitantes tienen la oportunidad de ver el pueblo tal y como era en el siglo XVIII; esta ciudad era la más civilizada en la colonia de Virginia. En la actualidad, verán sopladores de vidrio, herreros y demás artesanos mientras producen sus artesanías empleando métodos tradicionales, de la misma forma que se hacía en aquel entonces. Tal vez prefieran participar de una representación de un juicio en la corte. Las casas de época, las tiendas y demás edificios ofrecen un sinfín de actividades para entretenerse. Incluso podrán alquilar disfraces y quedarse en posadas históricas para aprovechar al máximo esta experiencia de viaje en el tiempo.
El Watermen's Museum ("Museo de los hombres del agua" en español) rinde homenaje a los hombres que se ganaban la vida en la Bahía de Chesapeake y los ríos que la rodean. Un término muy específico, "Watermen" u "Hombres del agua", solo puede ser usado para referirse a la gente que trabajaba en el Río Támesis y en la Bahía de Chesapeake. Mayormente conocidos por ayudar a los franceses y los estadounidenses durante la guerra por la revolución, los hombres del agua fueron considerados esenciales para la victoria decisiva que aseguró la independencia de los Estados Unidos.