Nijō-jō, o "Castillo Nijo" en español, es una muestra ostentosa de poder construida a pedido del primer Shogun del Período Edo, Tokugawa Ieyasu. El castillo está protegido por unas murallas inmensas, un foso y unas torres que exudan proeza militar. La fachada magnífica da paso a un interior igualmente fabuloso, con sus pisos de madera conocidos como "suelo del ruiseñor" que hacen un ruido especial cuando alguien les camina encima y que garantizaban que nadie podría colarse incluso de noche sin que se advirtiese su presencia. En el interior, los artistas de la escuela Kano decoraron las paredes, las entradas y los biombos con pinturas elegantes. Los jardines del castillo también están decorados con un sinfín de elementos pintorescos, como un estanque apacible, los encantadores Jardines Ninomaru y los maravillosos ejércitos de cerezos. El castillo, que encontró su camino hasta la Lista de Patrimonios de la Humanidad de la UNESCO es un ejemplo majestuoso no solo de la excelencia arquitectónica, sino además de la importancia social y cultural que un espacio puede tener.

Con raíces que se remontan más de 1.200 años en el pasado, Kiyomizu-dera es un santuario atemporal de la fe budista asociado a la escuela Hosso. Reconocido por la UNESCO como parte del Patrimonio de la Humanidad de los Monumentos Históricos de la Antigua Kioto, este complejo de templos tiene un rico legado cultural e histórico que está fuertemente ligado a la ciudad de Kioto. El Salón Principal con sus altos pilares y su techo de pagoda es un bellísimo ejemplo de la arquitectura tradicional de los templos y se alza orgulloso sobre los jardines y las colinas verdes. El santuario shinto Jizu del templo es muy popular entre quienes buscan el amor, ya que muchos se acercan para rezar y pedir por una pareja adecuada. Con un nombre que significa "templo de las aguas puras", el complejo cuenta con sus propias cascadas cuyas aguas, según se dice, son sagradas por ser curativas.

Rodeado de un follaje frondoso y con vista al apacible estanque en el corazón de Kioto, el imponente Kinkaku-ji es un bellísimo santuario Zen construido en el siglo XIV. Originalmente pensado como villa para el Shogun Ashikaga Yoshimitsu, la estructura dorada se convirtió en un ícono religioso tras la muerte del líder. Parte de un complejo más grande, este templo brillante es el único elemento de las construcciones originales que aún se mantiene en pie. A pesar de haber sido arrasado por el fuego en dos ocasiones durante la terrible Guerra de Onin y luego haber sido víctima de un monje esquizofrénico, el templo fue restaurado a su gloria original en 1955. La característica más imponente este templo de paz son los dos pisos superiores, totalmente dorados y que brillan al sol, y el reflejo etéreo de la estructura en las aguas del estanque. En la primera planta encontrarán un recinto absolutamente apacible, un aura de tranquilidad casi palpable que parece irradiar de las estatuas de Shaka Buddha y Yoshimitsu. En la segunda planta se encuentra un santuario escondido de los ojos del público común, donde Kannon Bodhisattva descansa en apacible meditación rodeado por los ídolos de los Cuatro Reyes Celestiales. Designado Sitio Histórico Especial de la Nación, Kinkaku-ji y su belleza atraen miles de visitantes de Japón y todo el mundo.

Uno de los emblemas más famosos de Kioto, el Santuario Inari-Taisha es una atracción japonesa excéntrica, emocionante e imperdible. Este espacio imponente es el hogar de miles de arcadas Shinto sagradas y de color naranja vivo más conocidas como torii y que bordean los senderos de la colina creando túneles espectaculares. En el año 711 se lo declaró el templo principal consagrado al dios zorro Inari, quien se creía bendecía los cultivos. En la actualidad, muchos emprendimientos modernos patrocinan el templo y ayudan a mantener los grandes tori de madera para garantizar el éxito continuo.

Un hito famoso de Kioto construido en el año 1964 y situado directamente en frente de la estación de Kioto, esta torre delgada de 131 metros de alto y color naranja y blanco, de apariencia similar a la de una antorcha, no es la favorita de los escritores de libros de viajes, pero iluminada por las noches es un punto de referencia excelente. En su interior encontrarán una plataforma de observación, una tienda de recuerdos, un hotel y un baño público enorme, además de una gran variedad de entretenimientos y juegos de arcade raros y geniales.

Ubicado dentro del espacioso Parque del Palacio Imperial en el corazón de la ciudad, el Palacio Imperial (Gosho) está compuesto por algunas estructuras algo grises del siglo XIX. Es posible recorrerlas como parte de un paseo guiado (en inglés) que se debe reservar a través de la Agencia Imperial situada en el extremo noreste del parque. En el Shishi-den podrán ver dónde se coronaba a los emperadores. Es posible reservar otro tour (pero en japonés) que les permitirá recorrer los jardines y los pabellones de Sento Gosho en la parte sureste del parque.

El Parque Maruyama es uno de los sitios más bellos de Kioto y está completamente repleto de gente durante el mes de Abril. En primavera, florecen los cerezos y el paisaje se torna rosa y pintoresco. De hecho, ir a ver los cerezos en flor es una parte integral de las actividades anuales de la comunidad. Una de las atracciones principales es un cerezo que se ilumina de noche para deleite de la audiencia que lo espera ansiosa. Es posible ingresar al parque desde el Santuario Yasaka, que se encuentra en la calle Shijō.

Sede principal de la escuela de budismo Jodo Shinshu (la Escuela de la Tierra Pura) y fundado en el siglo XIII por Shinran, Nishi Honganji es el corazón de un imperio inmenso de millones de seguidores quienes creen que el canto de "Namu Amida Butsu" llevará a la salvación. Los dos salones abiertos al público en este gran complejo están decorados por los artistas de la escuela Kano tanto con pinturas como con tallados intrincados. En el shoin se exhiben otros tesoros pero es necesario hacer reservaciones con anticipación. Particularmente importante es la puerta del sur, Karamon, que exhibe una construcción y unos tallados magníficos.

Nishiki Ichiba (también conocido como el "Mercado de Nishiki") ofrece cinco cuadras de callejuelas angostas bordeadas de puestos de comidas tradicionales, tiendas y restaurantes. Desde el año 1310 que en la zona existe un mercado al por mayor pero con el tiempo fue adoptando tiendas de alimentos al por menor con fuertes lazos culturales. Uno de los mercados más antiguos de Kioto, aquí encontrarán todas las maravillas culinarias que la ciudad tiene para ofrecerles, ya sea que estén buscando carne de ballena, mariscos, pickles o sashimi. Algunas tiendas son pequeñitas pero otras tienen hasta dos pisos, y otras incluso cuentan con un bar o puestos de comida para llevar, lo que les permitirá probar distintas delicias en cantidades pequeñas antes de hacer una compra más grande. Los puestos de venta de carne japonesa, sushi, mariscos cocidos y postres son solo algunos de los ejemplos que le aportan un toque de color al mercado. Sea que solo quieran granos y vegetales, o que estén en la búsqueda de alguna salsa especial, sin dudas este es el sitio en el que lo encontrarán. ¡Es imposible que la cultura gastronómica se vuelva más tradicional!

Byōdō-in, el templo que figura en las monedas de JPY10 es uno de los pocos edificios que aún existen del período Heian del siglo XI.Fue construido a imagen de un fénix y a un par de míticas aves de bronce, pensadas para brindar su protección al Buda anidado en el salón central. Considerado una obra maestra de la arquitectura religiosa, el templo también alberga la fabulosa imagen sentada de amida, el Buda del Paraíso Occidental o la Tierra Pura. Y ciertamente, el templo que se refleja en las aguas calmas del estanque simbolizan el paraíso occidental de Amida, una forma del Buda.