Blue Bottle Coffee Company, en la calle Linden, es menos una cafetería y más un kiosko, pero eso no tiene por qué detenerlos si tenían en mente comprar una taza de café. Este puesto diminuto ofrece blends auténticos y orgánicos que sin dudas los llevarán al cielo de la cafeína; asegúrense de probar Freeman's Three African's Blend, o el espresso Yemen Sana'ani. Siéntense a ver cómo gira el mundo con una taza de café bien caliente entre manos.
La principal atracción de la tienda es el café tostado gourmet. Los cafés del día se preparan frescos, lo que permite que el cliente saboree los distintos blends antes de comprar un paquete para llevar a casa. La tienda del Distrito Castro también ofrece otras delicias gourmet como chocolates finos, pastelería, galletas y dulces.
Ya era hora de alguna cafetería comenzara a pensar en su café y no en su imagen. Ritual Coffee Roasters atrae a los hipsters de Mission, pero también resulta atractivo para la gente común y corriente que busca una taza de café bueno, suave y delicioso. Los granos provienen de la famosa Stumptown Coffee Roasters de Portland y cualquier conocedor del tema les podrá decir que realmente vale la pena hacer el viaje para probar estas ofertas singulares. Entre la pastelería encontrarán mini tortas de chocolate, galletas de avena y uvas pasas orgánicas y pan de banana. Los baristas son muy constantes en su trabajo y el arte de las tazas cambia todos los meses. Con tantas cafeterías en una sola ciudad, es bueno saber que hay al menos un tesoro escondido en Mission. En el salón hay Wi-Fi gratuito.
Este restaurante luminoso, fresco y lujoso propone un buffet de desayuno con tanta comida que hasta el más hambriento quedará satisfecho. El restaurante se mantiene abierto todo el día y sirve un agradable menú para la hora del té pensado para todas las damas que se reúnen en talleres de tejido o a jugar a las cartas. El té, los sándwiches, los scons, las tartas y los pasteles son servidos de manera tan encantadora que hasta la Reina Isabel quedaría satisfecha. El techo del patio es de cristal, lo que permite que la cálida luz del sol se filtre y alimente a las plantas y a los comensales con sus saludables rayos de vitamina D. La calidad del servicio y de la comida es excelente. Este espacio, que es como un imán de turistas y de gente mayor y un poco conservadora, ofrece clásicos americanos.
Ubicada en el Barrio Chino, o "Chinatown", esta casa de té ofrece más de 300 variedades de té. Son muchos, pero el personal experto de la tienda los ayudará y guiará para que puedan encontrar el blend adecuado. Los distintos beneficios para la salud son algo a considerar a la hora de elegir. Encontrarán un té para todo: los dolores de cabeza, la digestión y la pérdida de peso. Para garantizar la calidad y la satisfacción, se ofrecen muestras gratis. También encontrarán una gran variedad de accesorios, como coladores para hebras, juegos de té y posa tazas de cerámica.
Trendy and friendly, Tosca Cafe features a classy interior furnished with comfortable and inviting booths. The ambiance is subtle yet elegant, and the decor even more so. To avoid bass vibrations from the Palladium Club beneath the establishment, be sure to come to Tosca early on a weeknight. Relax in the same leather booths once occupied by Francis Ford Coppola and Sam Shepard at this charming and historic cafe. Sip a house coffee made with steamed milk, chocolate, and brandy, as you absorb the beauty of the opera on the jukebox and the antique espresso machine behind the counter. If you need something a little more substantial than a liquid diet, they serve a menu of Italian snacks and dishes.
Anidado en el Valle Noe, Lovejoy's Tea Room está lleno de muebles grandes, chucherías de porcelana y muchísimo encanto y personalidad. La comida es simplemente exquisita. El pan con el que se hacen los mini sándwiches es tan fresco que prácticamente se les deshará en la boca. Los propietarios sirven el tradicional té inglés de la tarde y hacen que los clientes se sientan más que bienvenidos con un cálido recibimiento. El té de la tarde se propone en unas variedades espléndidas, y si les gustó la tetera en la que les sirvieron el Earl Grey, les agradará saber que también está a la venta.
Si sienten ganas de explorar el mundo del té más allá de los saquitos que les vendan en la tienda de la esquina, dieron con el establecimiento indicado. Con sus muebles antiguos en madera oscura, sus pisos de mármol y su mostrador de antaño, el salón evoca la Vieja China. El ambiente es perfecto para saborear tés singulares como el delicado y fresco té blanco aguja de plata, o el durazno ahumado del oolong, y terroso y ácido pu'erh (no recomendable para los más temerosos). Los maestros del té les podrán recomendar el blend indicado para cada uno, explicar en detalle en proceso de producción del té y, si gustan, también servir una taza de té preparado de forma tan perfecta que no podrán resistir la invitación a quedarse un poco más. De comer encontrarán bocadillos tradicionales chinos como dim sum, galletas y bocados de arroz.
Menos ruidoso que el cercano Beach Chalet y mucho mpas relajado que Cliff House, ubicado a medio camino por una colina al norte, este espacio es ideal para beber una taza de café y calentarse después de un paseo por la ventosa y usualmente fría Ocean Beach. La decoración tiene un aire náutico muy apropiado, ideal para los amantes del surf, quienes se reúnen a charlar después de practicar su pasión. La comida, servida por quienes parecen ser surfistas cuando no están trabajando, es la combinación típica de sándwiches, sopas y pasteles, todo muy sabroso y poco costoso. Este es un gran sitio donde descansar un poco y disfrutar la vista de un horizonte que se extiende infinitamente.