Considerado una de las Maravillas del Mundo Moderno por la Sociedad Estadounidense de Ingenieros Civiles, el Puente Golden Gate cruza el estrecho homónimo que conecta la Bahía de San Francisco con el Océano Pacífico. Diseñado por Joseph Strauss, Irving Morrow y Charles Ellis, el puente fue inaugurado en 1937 y considerado el puente colgante más largo del mundo, con una extensión de 1.280 metros en su tramo principal. El puente en sí no es color dorado, sino naranja intenso, y sus torres de estilo Art Deco se alzan sobre la niebla densa que con frecuencia cubre la bahía. Sin ninguna duda puede decirse que el puente se ha convertido en uno de los emblemas más reconocidos de la ciudad de San Francisco. El puente admite tránsito vehicular y peatonal entre San Francisco y Marin City, y promete una vista perfecta de la bahía, mientras que los puntos panorámicos ubicados en ambos extremos ofrecen una vista sinigual del Golden Gate.
Sutro Baths fue construido en el siglo XIX. Era una gran piscina privada de Adolp Sutro, quien fue un ex alcalde de San Francisco. Tenía siete piscinas diferentes, una con agua dulce y las otras con agua salada, pero de diferentes temperaturas. Debajo de Cliff House, una pequeña ensenada de playa se llenó casi ocultando una gran estructura de hierro, vidrio y hormigón. El lugar tenía un alto costo de funcionamiento, por lo cual cerró un tiempo y un incendio en 1966 casi lo destruyó dejando solo las ruinas, que están abiertas a los visitantes que quieran echar un vistazo.
The Marine Headlands ofrece una vista imponente de San Francisco y del Puente Golden Gate. El parque también propone una amplia variedad de actividades para los amantes de la historia y de la naturaleza. Aprendan sobre la cultura de los indios Miwok en el Centro para Visitantes, sobre la historia militar en los Fuertes Barry y Cronkite. Disfruten de una caminata hasta el faro Point Bonita, que tiene 150 años y sigue funcionando, o contemplen la vida silvestre del cercano Valle Tennessee.