Todo comenzó en 1881, cuando los tramperos, cazadores y vaqueros intercambiaban cuernos de venado por cerveza o whisky en el salón de Albert Friedrich. Ahora, las salas Hall of Horns, Hall of Feathers y Hall of Fins albergan una de las más grandes y más impresionantes colecciones de fauna nativa y exótica. A quienes puedan impresionarse con cabezas de ciervo montadas, pescado y aves de corral, se les recomienda no ir. Es impresionante lo grandes que pueden llegar a ser los cuernos de venado puede llegar a ser, y la envergadura de los pavos nativos, quienes adoren eso, amarán este lugar.
Situado justo enfrente de El Álamo, este museo exhibe impactantes maniquíes de cera tan similares a héroes, celebridades y personajes de ficción que representan, que es casi espeluznante. Aquí, se puede ver a Jim Carrey, Charlton Heston, Frankenstein, Drácula y muchos más. Vale la pena el gasto. Los elementos extraños son seguros para los niños, pero si hay pequeños escurridizos, se recomienda no ir a la bodega.