John Austin emociona a todo el mundo en este piano bar de miércoles a sábado, pero la verdadera atracción es el Carousel Bar & Lounge en sí mismo, que se encuentra en el Hotel Monteleone. Es un carrusel y realmente gira, todo el tiempo. Pasan música hasta tarde y sirven cócteles de primera calidad, como el "Truffletini", que es una mezcla de crema Bailey irlandesa con licores. El ambiente tiene una ligera sensación Moulin Rouge, con luces y adornos llamativos.

Considerado uno de los 25 mejores bares de los Estados Unidos, French 75 es sofisticado. Cuenta con licores Premium y cócteles personalizados, que son un gusto por el refinamiento que encaja muy bien en el Barrio Francés. El menú de bebidas es estacional, pero el cóctel que le da nombre al bar, que es una combinación de coñac y champagne, siempre está disponible. También hay cerveza y vino, así como cigarros, por lo que hay que entregarse a este entorno clásico de Nueva Orleáns.

Victory atrae a quienes sienten un gusto especial por la bebida (y la comida) con unos cócteles cuidadosamente preparados, un ambiente lujoso de lounge y unos platos pequeños muy sabrosos. La carta de cócteles está compuesta por una variedad de preparaciones clásicas de Nueva Orleans como el Triple Bitter Manhattan, el Beetin the Lime y el Port Wine Cobbler. Además, las opciones de platos pequeños, o tapas, para acompañar incluyen hongos rellenos, vieiras envueltas en tocino y una fabulosa fuente de wraps de lechuga y barbacoa coreana.

Tropical Isle es el hogar de la famosa granada de mano. El trago especial de la casa, de color verde fosforecente, es considerado una de las bebidas más fuertes de toda Nueva Orleans, y el sabor avala esa descripción. El bar en sí no es más que un tributo a la ya mencionada bebida. La decoración está compuesta por granadas de peluche grandes, dispuestas en las paredes y el techo, y que brillan bajo la luz negra. Si bien es un establecimiento famoso, Tropical Isle es representativo de muchos de los "bares" de la calle Bourbon: un lugar en el pedir un vaso para llevar y seguir caminando.

Alejado del ruido, en el borde del Barrio Francés, Bar Tonique sirve cócteles artesanales, licores singulares, vinos finos en copa y cervezas de una colección bastante ecléctica. El bajo perfil del bar hace que el salón iluminado a la luz de las velas se mantenga lleno con gente de la zona y turistas bien informados y aficionados a las bebidas de gran calidad. Los comensales frecuentes aprecian los jarabes caseros, los jugos frescos y el cuidado que se vuelca en cada trago, además del clima excelente que dista muchísimo del de los bares típicos de la calle Bourbon.

Joven de espíritu, cálido y lleno de diversión; esos son los términos con los que la propietaria, Miss Gertie, describe Mayfair Lounge, y sin dudas es su alma alegre la que mantiene este espacio lleno de energía positiva. Aquí los recién llegados se sienten a gusto y como en casa. Las luces coloridas, la multitud animada y los cócteles a precios razonables servidos con una sonrisa de oreja a oreja son solo algunas de las tantas razones que los harán volver por más. Si los volvieron locos en la oficina o si están pasando por una ruptura complicada, aquí es donde podrán recuperar esos años perdidos y remendar un alma emparchada gracias al simple encanto de antaño y una buena dosis de diversión.

Detrás de la barra de Cure no se pueden encontrar tragos comunes ni cerveza de barril, en cambio, su carta ofrece cócteles cuidadosamente elaborados con productos de primera calidad, así como una selección de las mejores cervezas embotelladas. Este elegante bar de la parte alta de la ciudad, ubicado en un cuartel de bomberos cuidadosamente restaurado, cuenta con techos altísimos y arcos pintorescos, un acogedor patio para las noches agradables. Los clientes hambrientos pueden satisfacer sus antojos con alguno de los pequeños platos que ofrecen. Cure es un bar libre de humo.