Chaise Lounge es un claro ejemplo de todo lo que está de moda en Melbourne. Este escondite retro y suavemente iluminado es un club "under" en todos los sentidos de la palabra. Los espacios están separados por cortinas de cuentas, las paredes están decoradas con objetos pintorescos y hay sillones por todos lados, y la combinación de todo eso crea varios espacios íntimos dentro de un mismo salón. La decoración con onda atrae a los jóvenes alternativos de la ciudad que aman la música. Todas las noches se tocan géneros musicales distintos y lo martes hay jazz en vivo. El establecimiento no cuenta con una cocina pero sí ofrece patatas fritas de paquete y maní.
Luces psicodélicas, música constante y una multitud perdida en los distintos géneros musicales es lo que verán al entrar a este club con mucha onda. Uno de los puntos más visitados por los jóvenes gracias al sinfín de eventos que llenan el calendario, Brown Alley es uno de esos sitios de los que jamás nos queremos ir. Y tampoco es que deban hacerlo ya que se encuentran en el único club de Melbourne que permanece abierto las 24 horas del día. Con capacidad para una multitud generosa de 1.200 personas, el club es perfecto para toda clase de eventos privados y además alquila espacios con ese fin. Se ofrecen instalaciones para DJs y un restaurante equipado para atender a todos los visitantes antes o después de una noche de puro baile.