Primera clasificación Atractivos en Melbourne

Un monumento conmemorativo construido como símbolo de la profunda gratitud hacia los hombres y mujeres que ayudaron a proteger Australia durante las distintas guerras y conflictos, el Santuario del Recuerdo fue construido en 1934 y cuenta con distintas exposiciones permanentes y especiales. El monumento se encuentra en una loma verde y su diseño fue inspirado en la arquitectura griega. Cada 11 de noviembre, cuando se celebra el Día del Recuerdo, a las 11 de la mañana un rayo de luz natural se filtra por el techo e ilumina la palabra "amor" tallada en la Piedra del Recuerdo. Todos los días se ofrecen dos recorridos guiados por este monumento pacífico y solemne. En las Galerías del Recuerdo se exhiben obras de arte, objetos históricos y medallas de soldados.

Establecido en 1846, el fabuloso Jardín Botánico Real de Melbourne hace alarde de una colección increíble de más de 50.000 plantas de todo Australia y el resto del mundo. Planifiquen varias horas para recorrerlo y contemplar los bellísimos cisnes negros y las aves acuáticas que habitan este espacio. En The Plant Craft Cottage podrán comprar artesanías únicas y Observatory Café es el sitio perfecto para sentarse a descansar y comer algo liviano. El restaurante Terrace es un poco más formal y resulta perfecto para eventos corporativos o privados.

La Galería Nacional de Victoria o simplemente NGV por su nombre en inglés es un museo de arte histórico ubicado en el corazón de Melbourne. Establecido en el año 1861, el museo sigue siendo el espacio de exposiciones públicas más antiguo de la ciudad. El edificio fue diseñado por Sir Roy Grounds y remodelado por Mario Bellini. Las inmensas exhibiciones del NGV incluyen obras de arte nativo, arte contemporáneo, obras impresionistas y objetos de arte colonial entre otros géneros. Las distintas piezas exhibidas narran la evolución del arte australiano y ponen en relieve la gran influencia de las técnicas europeas. Entre las exposiciones más notables encontrarán Shearing the Rams de Tom Roberts y The Pioneer de Frederick McCubbin. Los objetos internacionales exhibidos cubren categorías como Arte del Pacífico, Textiles Europeos, Arte Asiático y Arte Mesoamericano. El museo también alberga una sección de fotografía compuesta por más de 15.000 trabajos.

Ubicada en la caótica Federation Square, Ian Potter es uno de esos lugares que hay que visitar para poder apreciar los verdaderos tesoros australianos. El edificio es una matriz de cristal maravillosa que resulta visualmente atractiva sin necesidad de considerar lo que hay en su interior. Sin embargo, al entrar encontrarán una colección que incluye unos cuadros bellísimos realizados por artistas australianos como Barak, Judy Watson, Emily Kngwarray y Uta Uta Tjangala. Famoso por ser la primera galería dedicada al arte australiano, el centro ofrece exposiciones regulares sobre una gran variedad de temáticas. La exposición permanente, por ejemplo, es sobre artistas aborígenes y de la Isla Tiwi.

Fundado en 1862, el Zoológico de Melbourne es el más antiguo de toda Australia. Con el paso del tiempo los cambios en su estructura fueron enormes, y las jaulas de los animales pasaron a ser hábitats mucho más agradables. El zoológico está dividido en regiones bio-climáticas en las que se utiliza la técnica de inmersión del paisaje para ayudar a que los animales se aclimaten al entorno australiano y además se encuentra a la cabeza del programa de reproducción de gorilas de las llanuras en cautiverio. El santuario de las mariposas, el parque de los leones y el recinto de los primates se encuentran entre los espacios más visitados. En verano, el zoológico se llena de melburnianos que vienen a disfrutar de las sesiones de jazz al atardecer.

A casi 300 metros del suelo, Eureka Skydeck 88 es la plataforma pública de observación más alta del hemisferio sur. Ubicado en el piso 88 de la Torre Eureka, el observatorio revela una vista elevadísima del centro de Melbourne que incluye el río Yarra y Federation Square. Si lo que buscan son aventuras, una atracción a considerar es The Edge, un cubo de cristal que gradualmente se extiende hacia afuera desde el edificio y da la sensación de estar suspendido en el espacio. Visiten la torre para vivir una experiencia que no olvidarán fácilmente.