Primera clasificación Vida nocturna en Nueva Orleans

John Austin emociona a todo el mundo en este piano bar de miércoles a sábado, pero la verdadera atracción es el Carousel Bar & Lounge en sí mismo, que se encuentra en el Hotel Monteleone. Es un carrusel y realmente gira, todo el tiempo. Pasan música hasta tarde y sirven cócteles de primera calidad, como el "Truffletini", que es una mezcla de crema Bailey irlandesa con licores. El ambiente tiene una ligera sensación Moulin Rouge, con luces y adornos llamativos.

Quien quiera buena música y una cerveza fría al final del día debe dirigirse a d.b.a., donde se realizan espectáculos en vivo y sirven cerveza belga de barril y cervezas hechas a mano. También hay una carta de vinos, una lista de whisky y una lista de brandy. La cantidad de licor que se sirve aquí es alucinante. Quienes disfrutan de la música en vivo no serán decepcionados. En la web oficial se puede ver el cronograma completo de espectáculos.

Este es uno de esos lugares que uno se pregunta si alguna vez cierran. Un lugar de puertas abiertas, que no cobra entrada y atrae a turistas y lugareños para escuchar algo de la mejor música de la ciudad. Desde que media la tarde hasta la madrugada se puede escuchar jazz auténtico, ruidoso y animado casi sin parar. Algunos de los que tocan aquí son Wallace Davenport, Steve Slocum y Tommy Yetta. Los clientes deben tener 21 años o más. Hay un mínimo de consumición.

Quienes están en Bourbon Street y se le hayan cansado los pies ​​de caminar, y quiera reponer algo de energía, sólo necesitan caminar un poco más lejos para encontrar este famoso bar. Lafitte's Blacksmith Shop está (como su nombre lo indica), ubicado en un antiguo taller de herrería y refugio para los contrabandistas durante los años 1800. Dice ser el único edificio que sobrevivió al incendio que quemó el Barrio Francés a finales de 1800. En la parte trasera del bar, un anciano toca un gran piano y canta canciones como Piano Man y You've Lost That Lovin' Feeling. El bar cuenta con bebidas baratas en comparación con muchos de sus homólogos de Bourbon Street, y nunca hay que pagar entrada. Abre todos los días a partir de las 11 hs.

Mientras que los clubes del barrio francés por lo general obtienen la mayor parte de la atención, no son los únicos que generan buenos momentos con la mejor música. Este lugar de moda en el distrito de Carrollton requiere un viaje en taxi, pero bien vale la pena hacerlo. Cuenta con un raro pero divertido ambiente que lo caracteriza. Quienes frecuentan el lugar bailan y mueven las cabezas al ritmo del blues, el zydeco y el R&B.

Ruidoso y bullicioso son dos buenas palabras para describir este club. Quienes nunca hayan visto un bar que atiende a una selecta multitud de gays que atiende a un selecto grupo de gays, es posible que deseen ver esto. Fue elegido como uno de los 10 mejores bares de cuero en el país, Rawhide ha desarrollado bastante su reputación. En caso de estar en la ciudad durante el Mardi Gras, este es el lugar para ir a un espectáculo único.