The IRT Theater is one place where you are sure to get the best amateur plays by various young artists. Some of the productions include shows like Our Voices, Piehole, The Assembly and much more. You can also actively participate in the workshops in various domains that are open to people of all ages.
Cualquier visitante de la Gran Manzana debe pasar al menos un par de horas en este gran museo. Fue diseñado por Richard Morris Hunt, y cuenta con más de 139355 metros cuadrados de espacio para exposiciones. Algunas pinturas europeas en exhibición incluyen obras de Monet, Degas, Van Gogh, Cézanne, Tiziano y Vermeer. La galería egipcia es incomparable, mientras que las galerías de arte asiático, escultura, armería, y fotografía también son excelentes. Cuando hace buen tiempo, el jardín de la azotea al aire libre muestra esculturas contemporáneas. Aparte de ser un tesoro para los amantes del arte, este museo ofrece una experiencia divertida y educativa para todas las edades.
La Terminal Grand Central fue construida en 1913 y sigue siendo impresionante incluso para los neoyorquinos, especialmente por su enorme salón principal con techos abovedados. El edificio en sí es precioso, con elegantes tiendas y un patio de comidas que brinda encanto urbano, algo no tan fácil para una estación de tren por la que transitan medio millón de pasajeros por semana. Quienes tengan hambre pueden dirigirse al Michael Jordan's The Steak House N.Y.C., que da a la terminal, pero quienes se les antoja mariscos, pueden cenar en el mítico Oyster Bar. Dentro de la estación, Vanderbilt Hall es la sede de numerosos eventos culturales. Además de las rutas regulares, la estación también brinda servicios a los suburbios periféricos a través del ferrocarril Metro-North Commuter.
The Cloisters es el puesto medieval del Museo Metropolitano de Arte. Cuenta con vistas al río Hudson, y es un lugar espiritual y de profunda relajación. Los claustros conectados entre sí son fieles reconstrucciones de cinco monasterios franceses. Fueron construidos entre 1934 y 1938 en un sitio ofrecido por John D. Rockefeller Jr. El museo se dedica a la arquitectura medieval y el arte europeo y sus jardines son tan bellos como las capillas y los claustros.