Un espacio color esmeralda emplazado en medio de la jungla de cemento que es Nueva York, Central Park está situado en el corazón del distrito de Manhattan. Sus caminos laberínticos y sus calles serpenteantes se extienden desde Midtown hasta llegar a Harlem. El parque fue creado en 1857 por Frederick Law Olmstead y Calvert Vaux, quienes soñaron con ver un vasto espacio verde en el centro de la isla. Con una superficie impresionante de 341.15 hectáreas, el parque está rebosante de vida y actividad durante el día, y la variedad de capas y colores de la ciudad se despliegan a sus pies. En el parque conviven 21 campos de juego, diversas fuentes ornamentadas y esculturas, un sinfín de puentes y arcos, y la promesa de un descanso merecido en medio de una ciudad caótica. Entre las atracciones del parque se destacan la fuente Bethesda, el Jardín del Conservatorio, el Castillo Belvedere, y el Zoológico de Central Park.
El Lincoln Center for Performing Arts es un lugar importante cuando se trata de entretenimiento en vivo. Cuenta con programas familiares, LC Salutes Gay Pride, el Lincoln Center Festival y el Midsummer Night Swing. El Lincoln Center Out-of-Doors tiene algo para todos: bailes reconocidos internacionalmente, espectáculos de alto nivel, eventos especiales y jazz. No hay que perderse el Live From Lincoln Center, un programa que cuenta con orquestas famosas y personas presentándose. Este espectáculo llega a la mayoría de los hogares de los EE. UU. Amantes de la música clásica deben asistir al Festival Mostly Mozart, donde tocan música clásica de Beethoven a Schubert, Mozart y Haydn. El centro de Lincoln tiene alrededor de 400 presentaciones en vivo al año, que van desde lo clásico hasta producciones modernas. Y como si eso no fuera suficiente, el Centro también realiza muchos eventos organizados por el Film Society del Lincoln Center. Hay visitas guiadas a diario que exploran la famosa Metropolitan Opera House, Avery Fisher Hall, the New York State Theater (sede de la New York City Opera) y el Vivian Beaumont Theater. Durante el recorrido, los guías lo entretendrán con historias fascinantes y les darán una idea de un ensayo en curso.
El High Line es un oasis urbano lleno de paisajes hermosos y bien cuidados situados en las antiguas vías del tren elevado que se instalaron como parte del proyecto de mejoramiento West Side en 1929. Las vías del tren elevado inicialmente se extendían 13 millas desde la calle 34th hasta la calle Spring, sin embargo, el extremo sur de las vías fueron demolidas en la década de 1960 para hacer espacio para los constructores. La línea se utilizaba principalmente para el transporte de mercancías a lo largo de Lower West Side (Meatpacking District), pero con la llegada de los vehículos en la década de 1950 y las rutas más accesibles en el lado oeste, el último tren pasó en 1980. A partir de entonces, las vías elevadas se deterioraron y toda la estructura fue casi demolida, pero no todo estaba perdido, ya que algunos benefactores sabios y urbanistas brillantes llamados los Amigos de la High Line guardaron las vías con el propósito de renovar toda la estructura como un bien público al parque. Hoy, en su última encarnación, el parque se extiende desde la calle Gansevoort hasta los patios de ferrocarril en la calle 30th.
Este pequeño pero hermoso jardín botánico cuenta con un monte y estanque japoneses, así como el rosedal Cranford Rose Garden, un jardín de hierbas, el Jardín de los Niños y el Conservatorio Steinhard de flores y plantas de interior. En total, cuenta con 52 acres y 12000 variedades de especies vegetales, que van desde un pequeño bonsai hasta un imponente roble. Ofrecen recorridos auto guiado, clases individuales y programas de certificación. Los estudiantes que quieran aprovechar un descuento, deben acercarse con una identificación vigente.
Uno no esperaría encontrar un estudio cinematográfico en Queens, pero aquí hay un testimonio del cine y la televisión. Los estudios reales de lo que una vez fue Paramount East Coast están cerrados, pero el museo ofrece visitas temáticas sobre la realización de películas, maquillaje, vestuario y escenarios de películas conocidas. Hay varias salas para la proyección de películas y una tienda de regalos para los que quieran llevarse un recuerdo.
Esta enorme catedral situada frente al Centro Rockefeller en la Quinta Avenida es considerada una de las catedrales católicas más grandes de los Estados Unidos. Con sus chapiteles de 100 metros de altura, la Catedral de San Patricio es uno de los más bellos ejemplos arquitectónicos de la ciudad. La construcción de esta estructura neogótica comenzó en 1850 y finalizó en 1878. En su interior encontrarán numerosos altares y vitrales, y un órgano gigante de más de 7.300 tubos. En la catedral se celebran misas a lo largo de todo el día y muchos neoyorquinos la visitan para disfrutar unos instantes de paz y serenidad, y alejarse del caos de la vida en la ciudad.
Alternately known as Avenue of the Americas, 6th Avenue is the American equivalent for London's Oxford Street or Paris' Champs Elysee. Controversial in nature, the extension of this avenue in the 1920's sent several Italian immigrants scurrying with nowhere to go however, over the decades it gained tremendous commercial importance. A number of Gothic structures, historic squares, flower markets and art centers dot the nearby surroundings so make sure to come down here while in the Big Apple.
This historic brick building was built in 1785 by Edward Mooney, a wealthy butcher. Mooney left his home behind when he died in 1800, and since then, the building has been used as a hotel, a pool parlor, a store, a brothel, a restaurant, and is now used as a bank. New York City designated the building as a landmark in 1966. It is the only remaining townhouse from the American Revolutionary period.
This New York landmark has been instrumental in the spread of the teachings of bible and allows the worship of God through Jesus Christ for the people of Big Apple. The church was founded in 1887 as a Catholic Apostolic Church and after more than a century it was handed over to the Lutheran Church in 1995. A fine example of Gothic Revival style of architecture, the striking red-bricked structure is decorated with terra-cotta motifs and dressings, which makes it worth a visit. The church hosts weekly prayer service every Sunday at 11a which attracts the worshipers of Manhattan in large numbers. The church is also host to a concert series known as The Stoop, which allows them stage performances of local and upcoming bands. Call ahead or visit their website to know more.
Nestled within the Church of St. John the Baptist, managed by the Order of Friars Minor Capuchin, this shrine is a humble dedication to Padre Pio, who was a member of the order. In 1999 Padre Pio was canonized, following which this shrine was established within the church. His relics displayed at the shrine include a linen sock with his bloodstain, cruets, his fountain pen and a woolen glove. The shrine has a Padre Pio Prayer Group that holds meetings regularly and indulges in social activities; check the website for further details regarding participation.
Construida en la década de 1920 por la empresa Rice Brother Corporation, Shearwater es la goleta de madera más grande y elegante que recorre el Puerto de Nueva York. También forma parte del Registro Nacional de Sitios Históricos y tiene una historia bastante colorida. El yate actualmente es operado por Manhattan by Sail Company y los llevará en recorridos de 90 minutos al rededor del Puerto de Nueva York en el que podrán apreciar distintas atracciones como el Puente de Brooklyn, la Estatua de la Libertad y otros más. La capacidad máxima es de 48 pasajeros.
St. John's Lutheran Church is a local church with a community-centric approach. Located in the neighborhood of Greenwich Village, it has been a spiritual abode for the local patrons since 1858. Prayer services and choir concerts are regularly held here in a welcoming atmosphere and the church embraces one and all irrespective of their race and religion. It also hosts a plethora of cultural activities such as concerts and plays in order to foster a communal vibe in the fraternity.