Este pub y bar histórico es lleno de historia, personalidad y encanto. El famoso Jack London visitaba este bar y se sentaba a escribir y a beber, y, según se dice, fue el dueño de este bar quien le prestó el dinero para pagar su admisión a la universidad. El bar mantiene el piso inclinado y las paredes chamuscadas que dejó el gran terremoto de San Francisco de 1906, que también marcó otras partes de la región ‘Bay Area’. El nombre del bar se remonta a los tiempos en los que este establecimiento era el único en todo el puerto de Oakland. Esta era la primera y última oportunidad que los trabajadores tenían antes de cruzar en transbordador a San Francisco para beber algo. El bar solamente sirve tragos e historia.
El Cafe Van Kleef está ubicado en el corazón del barrio de Uptown en Oakland. El enfoque de Van Kleef es solamente preocupado de cosas. Aquí encontrará cosas por todos lados, detalle que le da al bar un aire raro y un poco kitsch pero muy divertido. La especialidad de Van Kleef es el Greyhound, una mezcla sencilla de vodka y jugo de pomelo. Cada vez que vuelvan los ojos al bar, sea la hora que sea, verá a los barman exprimiendo pomelos frescos. También podrá disfrutar de espectáculos musicales en vivo varias noches por semana. Dependiendo de quién se presente, será necesario pagar entrada, así que recomendamos que llame por teléfono antes de salir de casa.
Si la música es su pasión, no deje de visitar The New Parish. Esta sala de conciertos ha alcanzado la fama con las presentaciones de grupos como Sarah Guthrie and Johnny Irion y The Stone Foxes. La sala cuenta con un sistema de audio de punta, que convirtió esta sala el espacio favorito de organizadores y artistas. Visite el sitio web para más información sobre conciertos y entradas.
Yoshi no solamente es un lugar donde la gente encontrará el mejor jazz; también es un gran sushi bar y un excelente restaurante. Amantes de la buena música llenan el restaurante y salón de jazz durante las noches de música en vivo. Yoshi's trae a los más grandes talentos y cuenta con un sistema de audio de alta gama. La carta de tragos es súper completa, y además incluye delicias como sushi, aperitivos, ensaladas y postres. El código de vestimenta es informal y el ambiente está cargado de jazz. El restaurante es de lo mejor y sirve delicias japonesas a la hora del almuerzo y de la cena.
Son pocos los restaurantes que tienen renombre mundial. Bienvenidos a la joya de la corona culinaria de Berkeley, el restaurante alrededor del cual se desarrolló el Gourmet Ghetto. Alice Waters abrió el restaurante en 1971 con la esperanza de poder combinar la perfección culinaria internacional con los mejores productos orgánicos locales, y todo esto en un ambiente alegre y distendido. El éxito que tuvo fue y es rotundo. En este espacio íntimo, de ladrillo y madera, se abrió un café en la planta alta donde se ofrecen las delicias y los sabores de Chez Panisse pero en un ambiente más relajado y con unos precios más relajados también. El menú cambia todos los días, pero un ejemplo de menú para la cena incluye Bisque con ostras de Tomales Bay y picatostes de hierbas, trucha de Oregón con manteca de rosas, y tarta hojaldrada de manzanas con helado de naranjas caramelizadas. La carta de vinos es bastante extensa y cuenta con una buena cantidad de botellas y etiquetas de una buena cantidad de países.
En una zona famosa por sus bodegas y bares de vino, Solano Cellars es como una Meca para los enófilos que disfrutan de sentarse en la barra de madera y contemplar la increíble selección de vinos de todo el mundo. El grupo de expertos en vino para nada elitistas los guiará por la carta de vinos y los ayudarán a encontrar la cosecha que están buscando. La tienda es bastante pequeña, pero lo que no encuentren exhibido, el personal de la tienda lo traerá de la bodega que parece no tener fin. Para resaltar el sabor del vino, Solano Cellars cuenta con un menú cambiante de bocadillos y postres que fue creado pensando en los vinos. El uso de teléfonos celulares está rotundamente prohibido.
With an ambiance that hovers between the classiness of an upscale bar and the comfort of a cozy dive, the Golden Bull, in its new avatar, is a fine place to enjoy a drink and some great music. The elongated space is dominated by a bar bedecked in dark wood, and backed by a wall of glistening bottles. A pool table and jukebox offer entertainment, while the bar tenders will delight you with their charm and wit. Live band performances, drink specials and friendly faces are some of the other treats to be had here. While you are likely to want to stay on your feet and groove along to the jukebox's tunes, limited seating is available along the wall and at the bar.
Awaken Cafe dons multiple hats as a performing arts venue, coffeehouse, beer and wine bar, gourmet snack joint and art gallery. There is always something going on here, whether it is a music and dance show or a fun karaoke session. Grab a fruit juice and listen to symphony orchestra, enjoy gourmet coffee with banana bread, marvel at contemporary art, watch live sports on television, listen to indie and pop beats at the concerts or participate in poetry slam. Mood lighting, WiFi access and happy hours only serve to accentuate the overall experience. Gastronomes will delight in the award-winning ice creams and espressos, organic food selection and Californian craft beer.
Radio is another one of Downtown Oakland's small, dark bars. Despite its size, Radio always manages to pack in the people several nights a week, drawn here by the giant cage for dancing and stiff, reasonably priced drinks and fun bartender. While it may be difficult to sit down, most people come to boogie down instead to the live DJ's and different music theme nights.
The Hatch is the place to hang out, have a drink and enjoy a good show. The menu includes a wide variety of cocktails and local beers on tap that go well along with fries and hot dogs. Though their main highlights are bacon hot dog and the wholesome burgers. There are many live events happening here including stand up comedy. All this and much more is offered at a reasonable price, making it a huge hit among locals.
The Layover es un bar, salón y galería de arte bajo un mismo techo. La decoración es muy bohemia y étnica, con detalles en madera oscura, hermosos almohadones y, al ser galería de arte, obviamente tiene piezas interesantes en las paredes. El bar ofrece una variedad interesante de bebidas gourmet además de una increíble selección de cervezas. A menudo encontrará bandas en vivo o DJs que mantienen la pista de baile en movimiento.