El lujo retro del interior de Bimbo's 365 Club le agrega un carácter inesperado al lugar. Una amplia variedad de artistas se presentan aquí, desde talentos locales hasta superestrellas como parte de sus giras internacionales. Algunos de los artistas que han tocado aquí son Detroit Cobras, the Jon Spencer Blues Explosion, They Might Be Giants, Seu Jorge, Aimee Mann y los Flaming Lips. Las noches Wing llenan el lugar y acentúan el telón original de felpa carmesí de 1931.
Algunos de los más talentosos músicos y DJs en vivo de San Francisco atraen multitudes en las cuatro pistas de baile de 1015. Apenas se llega, se puede dejar el abrigo, comprar una copa y dejarse llevar por el ritmo de la música de moda. Abajo hay otra barra donde pasan música otros DJs. Arriba está el salón VIP, con música alternativa, sofás de terciopelo, y gente pasando el rato, charlando sobre cuestiones esotéricas. Pero es en la sala grande donde se lleva a cabo el acto principal de la noche. Este lugar es amplio y sus promotores utilizan cada espacio del club para ofrecer una amplia gama de géneros musicales - desde house y tecno, hasta hip-hop y trap, tip-hop y todo lo que hay en el medio.
Este pub y bar histórico es lleno de historia, personalidad y encanto. El famoso Jack London visitaba este bar y se sentaba a escribir y a beber, y, según se dice, fue el dueño de este bar quien le prestó el dinero para pagar su admisión a la universidad. El bar mantiene el piso inclinado y las paredes chamuscadas que dejó el gran terremoto de San Francisco de 1906, que también marcó otras partes de la región ‘Bay Area’. El nombre del bar se remonta a los tiempos en los que este establecimiento era el único en todo el puerto de Oakland. Esta era la primera y última oportunidad que los trabajadores tenían antes de cruzar en transbordador a San Francisco para beber algo. El bar solamente sirve tragos e historia.
Si la música es su pasión, no deje de visitar The New Parish. Esta sala de conciertos ha alcanzado la fama con las presentaciones de grupos como Sarah Guthrie and Johnny Irion y The Stone Foxes. La sala cuenta con un sistema de audio de punta, que convirtió esta sala el espacio favorito de organizadores y artistas. Visite el sitio web para más información sobre conciertos y entradas.
Yoshi no solamente es un lugar donde la gente encontrará el mejor jazz; también es un gran sushi bar y un excelente restaurante. Amantes de la buena música llenan el restaurante y salón de jazz durante las noches de música en vivo. Yoshi's trae a los más grandes talentos y cuenta con un sistema de audio de alta gama. La carta de tragos es súper completa, y además incluye delicias como sushi, aperitivos, ensaladas y postres. El código de vestimenta es informal y el ambiente está cargado de jazz. El restaurante es de lo mejor y sirve delicias japonesas a la hora del almuerzo y de la cena.
En una zona famosa por sus bodegas y bares de vino, Solano Cellars es como una Meca para los enófilos que disfrutan de sentarse en la barra de madera y contemplar la increíble selección de vinos de todo el mundo. El grupo de expertos en vino para nada elitistas los guiará por la carta de vinos y los ayudarán a encontrar la cosecha que están buscando. La tienda es bastante pequeña, pero lo que no encuentren exhibido, el personal de la tienda lo traerá de la bodega que parece no tener fin. Para resaltar el sabor del vino, Solano Cellars cuenta con un menú cambiante de bocadillos y postres que fue creado pensando en los vinos. El uso de teléfonos celulares está rotundamente prohibido.
Las ventanas coloridas de Vesuvio proporcionan una vista inmejorable de la vibrante intersección de Broadway y Columbus desde el segundo piso. Los clientes que deseen beber lo harán donde solían hacerlo "los locos" de Kerouac y compañía, por lo que aquí se puede sentir el eco de la historia literaria de la década de 1950. El ambiente es tan colorido como la decoración, por lo que puede ser descripto como extravagante e inspirador, con temas clásicos de fondo y paredes artísticas que le añaden más encanto a la decoración. Por lo general, aquí se pueden encontrar escritores, artistas y turistas pasando un buen rato de relax. Es un buen lugar para descansar tomando una copa y disfrutar del encanto ecléctico y barrial del lugar.
Este pub y bar histórico es lleno de historia, personalidad y encanto. El famoso Jack London visitaba este bar y se sentaba a escribir y a beber, y, según se dice, fue el dueño de este bar quien le prestó el dinero para pagar su admisión a la universidad. El bar mantiene el piso inclinado y las paredes chamuscadas que dejó el gran terremoto de San Francisco de 1906, que también marcó otras partes de la región ‘Bay Area’. El nombre del bar se remonta a los tiempos en los que este establecimiento era el único en todo el puerto de Oakland. Esta era la primera y última oportunidad que los trabajadores tenían antes de cruzar en transbordador a San Francisco para beber algo. El bar solamente sirve tragos e historia.
Not much made it through the Great San Francisco Earthquake and Fire of 1906, but this bar did. There is a great story behind that. Reportedly, local firemen (loyal customers) diverted water from other locations in order to save this place. Its customer loyalty is just as strong today. Founded in 1861, it has as much history as it does popularity. Come for live blues and all the charm of a tradition that is over a century old.
This restaurant in the heart of the Castro serves some of the freshest seafood away from Fisherman's Wharf. The service and decor of the restaurant are simple. Diners order at the counter and seat themselves at small tin tables and chairs. All the seafood is fresh from the ocean, including the steamed crab and steamed mussels. There tends to be a large lunch contingent, so dining during off hours is recommended. You can also buy fresh seafood here to make your own culinary creations at home.
So your loved one is always complaining that you never go to fancy places anymore? Cruise over to this plush restaurant and bar for scrumptious food, great ambiance and fine wine. The soft hues, marine-themed artwork and aromatic candles at Bar Crudo will help rekindle your love life! Fresh seafood delights await your palate; try the seafood chowder, the chilled oysters, or the little neck clams. Pick your poison from the colossal drinks menu as you enjoy the soothing indie music. And if the bar setting is too chirpy to handle, just head to the dining room upstairs, which has a far more intimate atmosphere with just ten tables.