Aunque la mítica bebida que le da nombre a este lugar no se sirve aquí, se ofrecen bebidas igual de potentes. Hay bebidas que son la especialidad, como el Perfect Pear y el Ginger Rogers, que parecen contener puro alcohol, y hasta un simple margarita puede pegar fuerte. Quienes buscan algo para mitigar los efectos de la bebida fuerte, entonces pueden comerse los maníes típicos de Absinthe. Este bar cuenta con pan con una capa de higo, croque monsieur y mucho más. El menú cambia diariamente, pero cualquiera de los antipastos son deliciosos, al igual que el confit de pato. Se puede disfrutar de la comida en la sala principal o en una mesa en la vereda, pero quien busque un lugar más tranquilo, puede reservar una mesa en el comedor privado.
Zeitgeist es un bar y una hostería. Esto significa que quienes hayan tomado un poco de más, pueden quedarse en una habitación y recuperarse con una buena noche de descanso. Pero antes de llegar a ese estado, es un excelente lugar para disfrutar un rato. Todos pueden adaptarse con facilidad a la multitud en este lugar. No hay que dejar que la combinación de cuero y Harleys intimide, pero no hay que ser motociclista para sentirse como en casa. Además, cuenta con un patio al aire libre con parrilla y música en vivo y, lo mejor de todo, se puede despertar por la mañana y empezar otra vez.
Algunos de los más talentosos músicos y DJs en vivo de San Francisco atraen multitudes en las cuatro pistas de baile de 1015. Apenas se llega, se puede dejar el abrigo, comprar una copa y dejarse llevar por el ritmo de la música de moda. Abajo hay otra barra donde pasan música otros DJs. Arriba está el salón VIP, con música alternativa, sofás de terciopelo, y gente pasando el rato, charlando sobre cuestiones esotéricas. Pero es en la sala grande donde se lleva a cabo el acto principal de la noche. Este lugar es amplio y sus promotores utilizan cada espacio del club para ofrecer una amplia gama de géneros musicales - desde house y tecno, hasta hip-hop y trap, tip-hop y todo lo que hay en el medio.
El Cafe Van Kleef está ubicado en el corazón del barrio de Uptown en Oakland. El enfoque de Van Kleef es solamente preocupado de cosas. Aquí encontrará cosas por todos lados, detalle que le da al bar un aire raro y un poco kitsch pero muy divertido. La especialidad de Van Kleef es el Greyhound, una mezcla sencilla de vodka y jugo de pomelo. Cada vez que vuelvan los ojos al bar, sea la hora que sea, verá a los barman exprimiendo pomelos frescos. También podrá disfrutar de espectáculos musicales en vivo varias noches por semana. Dependiendo de quién se presente, será necesario pagar entrada, así que recomendamos que llame por teléfono antes de salir de casa.
En una zona famosa por sus bodegas y bares de vino, Solano Cellars es como una Meca para los enófilos que disfrutan de sentarse en la barra de madera y contemplar la increíble selección de vinos de todo el mundo. El grupo de expertos en vino para nada elitistas los guiará por la carta de vinos y los ayudarán a encontrar la cosecha que están buscando. La tienda es bastante pequeña, pero lo que no encuentren exhibido, el personal de la tienda lo traerá de la bodega que parece no tener fin. Para resaltar el sabor del vino, Solano Cellars cuenta con un menú cambiante de bocadillos y postres que fue creado pensando en los vinos. El uso de teléfonos celulares está rotundamente prohibido.
Este gran favorito de la ciudad está lleno de alegría, buenas bebidas, pescado y patatas fritas y algunas de las mejores bandas locales e irlandesas. Para beber encontrarán una selección de más de dos docenas de cervezas tiradas, incluida una selección impresionante de cervezas artesanales locales y los sospechosos de siempre (Guinness y Rolling Rock). El pub cuenta con una pequeña pista de baile que se llena cada vez que hay alguna presentación en vivo pero que también ofrece el espacio a la gente del lugar que tenga ganas de demostrar cómo se baila la verdadera música tradicional irlandesa. Los lunes el pub ofrece clases de danza tradicional irlandesa, y la ‘happy hour’ dura desde que abre el bar hasta las 7 de la tarde.
San Francisco Champagne society is a a bar located in the Civic Center neighborhood. It is a only by reservation bar where you can enjoy a wide range of champagne and wines from across borders and time. To enjoy a calm evening in company of friends or strangers and delicious champagne, visit San Francisco Champagne society.
Montesacro Pinseria Romana Enoteca has created quite a name for itself for its unique offerings of Roman-style pizzas called 'pinsa'. Light and crisp in texture, pinsa is low in fat and calories offering a superior quality of dough with high-digestive features. Along with pizzas, the menu features exciting salads, sandwiches, paninis, characuterie and other Italian-inspired dishes. Excellent wines and beers can be combined with the food that adds to the experience. The industrial vibe of the restaurant complete old-brick ovens and rustic wooden tables offer a casual vibe perfect for deep conversations over great food and drinks.
Wine Down is a great spot for an after-work drink or even for bringing in the weekend with your friends. Its white-washed interiors and cozy atmosphere set a perfect tone for the place. Owned by two passionate oenophiles, the bar is known for their unique selection of beverages which are procured from wineries close to home. They also keep rotating their collection thus offering something new on every visit. Moreover, there's delectable food to sample along with those succinct wines.
Located on Mission Street of San Francisco, The Den features a dazzling interior in a bamboo setting decorated with artificial plants. This midsize cocktail parlor serves house-made casual food and a choice of drinks in a cozy dining alcove with comfortable furniture. Drop in here for a spirited and fun-filled cave-dining experience in a uniquely different setting.
Club Deluxe is one of Haight Street's only spots for live jazz, blues, swing, and soul. You will find bar stools, cushy booths, and table seating. In this swanky retro lounge, you can sip drinks and dance, enjoy local talent, or catch a band on tour. Put on your vintage wear on Tuesdays and join the “Church of Frank Sinatra” for a special swing and big band cocktail party. An absolute MUST for any fan of Old Blue Eyes and the scene he left behind.