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Mejores atractivos románticos en Venecia

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La única plaza veneciana que ostenta el título de "Piazza", la Plaza de San Marcos, o Piazza San Marco como se la conoce localmente, es el centro político, religioso y social de la ciudad. La plaza se encuentra en uno de los extremos del Gran Canal y está rodeada de algunos de los edificios históricos más importantes de Venecia. La Basílica de San Marcos es el punto focal de la plaza: una iglesia veneciana-bizantina del siglo XII decorada con mosaicos dorados y tallados de diseño complejo. A cada lado se encuentran los Procuratie Vecchie, unos edificios imponentes donde en el pasado se encontraban las oficinas de los procuradores. Las dos columnas que representan a los santos patronos de la ciudad, San Marcos y San Teodoro de Amasea, se encuentran en las cercanías, y el resto del espacio de la plaza más grande de Venecia está dividido entre el Palacio Ducal, la inmensa torre Campanile, la Procuratie Nuove, la Biblioteca Nacional y algunos otros museos. Las distintas historias de la ciudad se entrelazan en la impresionante Plaza de San Marcos.

Este icónico puente de estilo barroco fue diseñado a principios del siglo XVII por el arquitecto italiano Antonio Contino. Fue construido sobre el río di Palazzo con el fin de conectar el palacio del duque con las Cárceles Nuevas, creando así una ruta para que los convictos pudieran llegar hasta su lugar de encarcelamiento tras recibir la sentencia. Si bien muchos creen que el nombre refleja la fama del puente como un sitio romántico, algunos dicen que se debe a la reacción de los prisioneros al vivir sus últimos momentos de libertad. En cuanto a su apodo en inglés, se dice que fue Lord Byron quien tradujo "Ponte dei Sospiri" a su lengua en el siglo XIX. Este emblema veneciano imperdible es uno de los favoritos de los turistas así que no dejen de verlo por ustedes mismos.

El Puente de Rialto, que une ambas orillas del Gran Canal, solía ser la única forma de cruzar a pie. Este puente imponente se eleva sobre las aguas marrones del canal y permite que varias góndolas y buses acuáticos lo pasen al mismo tiempo. El puente fue construido entre 1588 y 1591 con el objetivo de reemplazar a su predecesor del siglo XII. Diseñado por Antonio de Ponte, el puente sigue en excelentes condiciones después de más de 4 siglos. En la actualidad, el Rialto es solo uno de los cuatro puentes que conectan el canal, pero es sin dudas el más importante. A lo largo de la estructura encontrarán diversos puestos en los que se vende toda clase de recuerdos y curiosidades pero en las cercanías podrán visitar el Mercato di Rialto, uno de los mercados locales más populares de Venecia.

Desde el campanario más alto de la ciudad podrán apreciar las mejores vistas de Venecia y de la Basilica di San Marco. El campanario se ve desde la laguna y una vez en la cima, podrán ver la laguna entera desde los cielos. Si bien el campanario de la Basilica di San Marco fue construido a principios del siglo XX, es una réplica exacta del campanario del siglo XV. En 1609, Galileo Galilei eligió este punto para exhibir su telescopio, y durante el Carnavale, sirvió como escenario para los volatineros que entretenían al Dux con sus acrobacias.

El Gran Canal se abre camino por el corazón de Venecia y sirve como principal vía de transporte. Con cientos de taxis y buses acuáticos que lo recorren diariamente, el canal recorre el centro de la ciudad y conecta con la laguna en uno de sus extremos y la plaza de San Marcos en el otro. En su recorrido, las aguas color jade pasan frente a diversas estructuras históricas y plazas inmensas, y parecen cobrar vida con los cantos de los gondoleros. Con estilos como el medieval, el bizantino, el gótico, el renacentista, el barroco y el neoclásico, los edificios que bordean el canal narran de manera perfecta los cambios arquitectónicos de la ciudad a través del tiempo. Romantizados en películas y novelas, los paseos en góndola por el Gran Canal son una experiencia que no pueden dejar de vivir durante su visita a Venecia.

Venecia es la tierra de los canales, con lo cual ninguna visita estará completa si no se pase por las cientos de costas. Visiten el extremo sur en el barrio de Dorsoduro, donde encontrarán el paseo Zattere. Esta costa antes servía de muelle y era donde se llevaba a cabo el comercio de la madera. Al recorrer este paseo peatonal, irán siguiendo las aguas azul profundo a un lado y los magníficos edificios venecianos, que exhiben una preciosa arquitectura de los siglos XV y XVI, al otro. Ya sea que estén paseando solos y absorviendo la tranquilidad de la zona, paseando en familia o con amigos, o caminando de la mano con su pareja, este paseo les garantiza una experiencia mágica.

Dirigidas por gondoleros, personas especializadas en la operación de este tipo de embarcaciones y grandes conocedores de la historia local, las góndolas son botes de madera de superficie plana y asientos muy cómodos. Inicialmente utilizadas por los miembros de la clase alta, las góndolas se han convertido en el medio de transporte favorito de las parejas que visitan la ciudad. Pueden comenzar su paseo desde muchas de las principales atracciones de la ciudad pero sin dudas el Gran Canal es uno de los sitios más concurridos para esta actividad. Desde allí podrán iniciar un recorrido que los llevará por puntos de interés turísticos como el Palazzo Cà Dario y la Chiesa della Salute, y como extra podrán aprender más sobre la relevancia histórica de todos los lugares por los que pasen.

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